DESENCANTO
Más conozco sus hermosos cuerpos, jardínes que un día me fueron vetados
y recorro los deliciosos caminos
donde la luz jamás vence a las sombras;
más me cubre la seda en lechos
por los que un día suspiré como algo inalcanzable
y susurran para mí sus secretos
labios que nunca antes quisieron pronunciar mi nombre...
...más me enferma la mísera mezquindad
de lo que ayer consideraba
el más valioso de los tesoros.